También se introducirán mejoras en materia de movilidad y se exprimirá al máximo el potencial paisajístico del entorno, se renovarán accesos y se llevará a cabo la restauración medioambiental del paseo de la playa -tampoco se ha detallado cómo -. En cuanto al recinto de los pinares -espacio verde ubicado en los aledaños del arenal-, poco se sabe aún de qué manera se enfocará su renovación, más allá de buscar una mejor integración en el entorno. Entre los planteamientos aportados por la empresa encargada de redactar el proyecto, se incluye además la modificación del aparcamiento público -de pago- e incluso la previsión de espacios para bicicletas -también con carga eléctrica-. La afluencia de bicicletas no es quizá el aspecto más destacable de la playa de Comillas, pero su inclusión es fundamental si hablamos de potenciar la movilidad sostenible. De la misma manera que lo es reducir el número de vehículos que circula por la zona, cuya profusión en agosto genera problemas de circulación.

Por último, «se pondrá en valor el patrimonio arqueológico, pesquero y minero de la localidad». Según especificó la alcaldesa, «con este plan se persigue mejorar la calidad de vida de los residentes, atendiendo a la recuperación medioambiental y logrando una mejor adaptación de las infraestructuras al cambio climático».

Hace unos tres años, vecinos y hosteleros de la zona manifestaron sus quejas porque las ramas de los árboles invadían terrazas y balcones. Después, el Ayuntamiento procedió a sanear el arbolado. Episodios de este tipo se evitarán con la aplicación de las medidas incluidas en el plan. Para el concejal de Turismo, Julián Rozas (PSOE), se trata de una «actuación vital para Comillas; esencial para mejorar la calidad de vida de los comillanos». Rozas recordó además que el plan turístico de la villa «avanza a buen ritmo gracias al trabajo del equipo que gestiona los proyectos». En total, son dieciséis las actuaciones a acometer.