Retos
Ingemotions abre oficina en Zaragoza y aspira a consolidar en 2024 su ambicioso plan de expansión Sunday, 07 January 2024
La ingeniería cántabra especializada en robótica industrial busca entrar en nuevos sectores con menor automatización para aportar su experiencia en este área
Jesús Lastra
Santander
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Domingo, 7 de enero 2024, 01:00
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Si hay una empresa que en los últimos tiempos ha aparecido de forma recurrente con hitos favorables esa es Ingemotions. La ingeniería especializada en robótica industrial situada en Reocín ha acometido un ambicioso plan de expansión y crecimiento, con diversas compras de compañías incluidas, que ha completado ahora con la apertura de una nueva oficina comercial en Zaragoza para dar servicio en otras partes del país. Con todo, sus responsables tienen claro que 2024 es el año de «consolidar» todo el proceso previo y rentabilizar dicho esfuerzo con nuevos incrementos en el negocio y la rentabilidad.
El punto de inflexión se produjo en 2014, cuando el director general, César Oruña, trasladó al actual director del área de Automatización y Robótica, Alberto Odriozola, la posibilidad de unir caminos. Una alianza que casi una década después arroja un grupo con 126 empleados y una facturación próxima a los ocho millones de euros.
¿Cuál es la estrategia de Ingemotions para 2024? Oruña tiene claro que los próximos meses pasan por una fase de consolidación. «Hemos adquirido dos empresas nuevas y hay que asentarlas. Este año es pleno de consolidación, junto a la nueva línea de negocio que es Inerciti», dirigida a la obra civil y al sector terciario. «Tenemos mucho que consolidar», agrega.
126 trabajadores
tiene Ingemotions en la actualidad con todas sus sociedades.
La empresa no descarta acceder a nuevos contratos, aunque asume que los crecimientos de personal cada vez van a ser más pequeños, no así en facturación, que es el objetivo fundamental. «Mínimo un 10%. La meta básica es aumentar rentabilidad», agrega el director.
Sobre los nichos actuales de negocio, Odriozola reconoce que «el sector más automatizado es automoción. Es el más fácil de entrar con proyectos». De hecho, cuenta con diversos encargos para fábricas cercanas a Reocín del sector del automóvil. «Llevamos tiempo consiguiendo crecer en otros ámbitos de actividad como alimentación, logística o empresas como Teka. Lo bueno es que la automatización se puede aplicar cada vez más a muchos más procesos. Buscamos crecer hacia sectores que estén ‘verdes’ en la automatización y donde podamos aportar nuestra experiencia».
De ahí la pata de la consultoría como complemento. «Hay compañías que le tienen miedo a estos procesos, de ahí que también prestemos un servicio integral», añade Odriozola.
El impacto de la IA
Como fenómeno disruptivo, evidentemente, la inteligencia artificial. «Hay mucha más flexibilidad en las empresas a día de hoy, por lo que se necesitan automatizaciones más complejas. Por ejemplo, en los controles de calidad. Anteriormente se programaban los controles en base a unos parámetros y se usaban durante años. Ahora las tiradas son más cortas y diversas. Se valida una pieza y se muestran diferentes fallos. La máquina va aprendiendo a medida que analiza piezas. El propio cliente puede entrenar al sistema, sin necesidad de llamarnos a nosotros», detalla el director de Robótica.
Oruña destaca igualmente la apertura en Zaragoza, «con el ánimo de expandir» el negocio. «Necesitamos dar de comer a la maquinaria y llegar cada vez más lejos. Con el cierre de una ingeniería de Valladolid se nos planteó la opción de quedarnos con oficina técnica y comercial en Zaragoza y nos hemos quedado con parte del personal. Así hemos entrado en Stellantis, así como con BSH y Teka, que ya teníamos aquí. Desde allí atacamos La Rioja, Navarra y Zaragoza».
Todo ello sin olvidar el exterior. «Tenemos proyectos en Rumanía para clientes españoles. También en Alemania, Inglaterra, México...». Diversos contratos ligados a la automoción. Audi, Jaguar Land Rover, Porsche...
Sobre el valor diferencial, Oruña resalta «nuestra flexibilidad para tomar decisiones». Odriozola completa que «somos de las pocas ingenierías que hacen proyectos de robótica con líneas de negocio complementarias. Somos como el taller de la esquina. Prestamos servicios de mantenimiento y reparación. Además, al estar en Cantabria, contamos con una estructura competitiva, y con diversas líneas que abaratan los costes fijos».
«Presumimos de dar un servicio 360 en ingeniería eléctrica. Es raro que no tengamos la solución», cierra Oruña.
Varias marcas de especialización y una flota de más de 200 robots en mantenimiento a día de hoy
Nacida en 2010, Ingemotions incorporó el área de robótica en 2014. La compañía presume de automatizar cualquier línea de producción y de tener en mantenimiento en la actualidad una flota de más de 200 robots.
Dentro de sus áreas de desarrollo, la organización ofrece servicios de ingeniería, tanto eléctrica como mecánica y proyectos llave en mano; automatización y robótica; servicios de mantenimiento industrial y asistencia técnica; consultoría en áreas como inteligencia artificial, gemelos digitales o proyectos de I+D; hasta formación para clientes finales.
Una de las características de Ingemotions en los últimos años ha sido el crecimiento mediante la compra de otras sociedades o la apertura de nuevas líneas de negocio. A día de hoy dispone de cuatro marcas de especialización: Ampersan, focalizada en reparaciones industriales; Inerciti, automatización aplicada al ámbito terciario y a la edificación; Mego, centrada en la instrumentalización industrial; y Suministros Herrera, especializada en distribución de electrónica industrial y visión artificial, entre otros.
Una concentración progresiva que todavía en 2024 deberá culminar su ensamblaje definitivo dentro de la cultura de Ingemotions. Un nuevo año para seguir consolidando un camino de crecimiento.
