El proyecto cuenta con un estudio de impacto medioambiental favorable, además del visto bueno de la Confederación Hidrográfia del Ebro. Según el alcalde, Eduardo Ortíz (PRC) el municipio tiene en la actualidad 25 puntos de vertido, de los cuales tan solo dos son depuradoras de agua, ubicadas en La Riba y Corconte, mientas que el resto de instalaciones son fosas sépticas, algo que el edil lamenta, ya que considera estos puntos como «prehistóricos», a lo que añade que «urgen depuradoras en Campoo de Yuso».

Una vez finalice el periodo de exposición publica del proyecto, y en el caso de no recibir alegación alguna, será la consejería de Fomento la que adjudique las obras, con un presupuesto de licitación de 25.987 euros financiados por el Gobierno de Cantabria. El edil declara que desde el Consistorio se lleva muchos años trabajando en este asunto, ya que hace tres meses se instaló una depuradora el La Riba, y asegura que «parece que hay voluntad en avanzar por parte del consejero de Fomento, Roberto Media». Por otro lado, el primer edil subraya que «lo ideal» sería disponer de un plan de abastecimiento y saneamiento general, pero que un municipio de las dimensiones y capacidad económica como el de Campoo de Yuso, «necesita el apoyo del Gobierno de Cantabria».