Hace una semana, las obras acometidas por particulares en una finca que linda con la CA-736 y la carretera a Sopenilla, provocaron un socavón en la base de la avenida principal de San Felices, lo que causó un desprendimiento del terreno que terminó afectando a parte de uno de los carriles de la vía autonómica. Inmediatamente se dio aviso al Servicio de Carreteras y se señalizó ese tramo, bloqueando el paso y regulando el tráfico con semáforos.

La medida no ha impedido que algún que otro conductor se llevase algún susto al circular por la zona, especialmente de noche. Se trata, recuerda el alcalde, «de la carretera que más tráfico soporta en el municipio», una vía que da servicio directamente a los pueblos de Mata, Rivero y Jain, y de la que parten los accesos a Sopenilla, Sovilla, Tarriba y Llano.

El regidor explicó que «un movimiento de tierra sin licencia» afectó a una zapata de la CA-736, descalzando la base de una carretera que se vino abajo. «Se llamó al Servicio de Carreteras de Cantabria y ya se trabaja en el lugar, levantando una escollera para consolidar el terreno y recolocar la zapata», dijo tras visitar la actuación, «muy llamativa, sin duda», reconoció Cobo. «En un mes esperamos poder recuperar toda la carretera y, entre tanto, podemos estar satisfechos de no haber tenido que lamentar ningún daño personal y también por la rápida respuesta que se ha dado».

El alcalde insistió a su vez para que los conductores tengan «precaución» cuando atraviesen la vía afectada, ya que se trata de uno de lo puntos «más conflictivos» del municipio en lo que al tráfico se refiere. «Antes del lugar en el que se produjo el desprendimiento, hay un puente estrecho y un cruce hacia Sopenilla», concretó el regidor. Por este y otros motivos similares, el alcalde anunció su intención de redactar a lo largo de este año «un proyecto para mejorar la seguridad vial en la CA-736», tal y como se lo ha trasladado a la presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga.